Sistema immunitario

Complemento alimenticio de yodo y vitaminas D, E, A y C. El yodo contribuye a mantener una adecuada función tiroidea, mejora la función cognitiva y, junto a la vitamina C, favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso. La vitamina D ayuda a mantener unos niveles de calcio en sangre normales, promueve el bienestar de los huesos y los dientes, interviene en el proceso de división celular, es necesario para una correcta función muscular y, junto a las vitaminas A y C, refuerza el sistema inmunitario. La vitamina A juega un papel importante en el proceso de especialización de las células y ayuda a conservar las membranas mucosas en buen estado. La vitamina C contribuye a la formación del colágeno útil para la buena salud de los vasos sanguíneos, los huesos, los dientes, la piel y los cartílagos; en combinación con la vitamina E, protege las células contra el estrés oxidativo, mientras que, junto al yodo, estimula el metabolismo energético.

La equinácea refuerza las defensas naturales del organismo. Además, mantiene el bienestar de las vías urinarias y la buena salud de las vías respiratorias superiores.

El brécol, la coliflor y todas las especies de col empleadas ejercen una beneficiosa acción antioxidante y favorecen el buen funcionamiento del aparato cardiovascular. Además, estimulan la función digestiva y contribuyen a mantener la buena salud de las articulaciones.

Complemento alimenticio a base de hierbas, histidina, sales minerales y vitaminas. La equinácea y el saúco, junto a la baptisia, refuerzan las defensas naturales del organismo y, en combinación con el llantén menor, favorecen la buena salud de las vías respiratorias superiores. El culantrillo de pozo y el serpol, junto a la baptisia, contribuyen al bienestar de la nariz y la garganta y, junto al orégano, el saúco y el marrubio, estimulan la fluidez de las secreciones bronquiales. El quino, el saúco, la manzanilla y el marrubio ayudan a regular el proceso de sudoración, mientras que la caléndula, el eucalipto y el llantén menor ejercen una acción emoliente y lenitiva en la mucosa orofaríngea. Además, el hierro, el zinc, el cobre y el selenio, junto a las vitaminas B6, B12 y C y el ácido fólico, contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

Complemento alimenticio a base de hierbas, histidina, sales minerales y vitaminas. La equinácea y el saúco, junto a la baptisia, refuerzan las defensas naturales del organismo y, en combinación con el llantén menor, favorecen la buena salud de las vías respiratorias superiores. El culantrillo de pozo y el serpol, junto a la baptisia, contribuyen al bienestar de la nariz y la garganta y, junto al orégano, el saúco y el marrubio, estimulan la fluidez de las secreciones bronquiales. El quino, el saúco, la manzanilla y el marrubio ayudan a regular el proceso de sudoración, mientras que la caléndula, el eucalipto y el llantén menor ejercen una acción emoliente y lenitiva en la mucosa orofaríngea. Además, el hierro, el zinc, el cobre y el selenio, junto a las vitaminas B6, B12 y C y el ácido fólico, contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

Complemento alimenticio de propóleo y jalea real fresca. El propóleo es una sustancia compleja de origen vegetal que las abejas recogen y procesan añadiéndole cera, polen y enzimas. La jalea real, por su parte, es un “superalimento” altamente nutritivo producido y utilizado por las abejas para alimentar a las larvas hasta los tres días de edad y a la abeja reina durante toda su larga vida.

El propóleo es una sustancia resinosa que las abejas recogen de las yemas y cortezas de las plantas. Se trata de una sustancia compleja de origen vegetal a la que se añaden cera, polen y enzimas de las propias abejas. Está compuesta por múltiples sustancias distintas, principalmente resinas, ceras, ácidos grasos, aceites esenciales, compuestos orgánicos y minerales. La menta favorece la buena salud de las vías respiratorias superiores y la ajedrea promueve el bienestar de la nariz y la garganta.

Complemento alimenticio de lactoferrina, proteína transportadora del hierro contenida en la leche materna de los mamíferos.

El lapacho refuerza las defensas naturales del organismo, promueve el bienestar de las vías respiratorias superiores, favorece las funciones depurativas del organismo, ayuda al buen funcionamiento del aparato cardiovascular y a moderar la tensión arterial y contribuye a regular el proceso de sudoración.

El lapacho refuerza las defensas naturales del organismo, promueve el bienestar de las vías respiratorias superiores, favorece las funciones depurativas del organismo, ayuda al buen funcionamiento del aparato cardiovascular y a moderar la tensión arterial y contribuye a regular el proceso de sudoración.

El lapacho refuerza las defensas naturales del organismo, regula el proceso de sudoración, estimula las funciones depurativas y contribuye a la buena salud de las vías respiratorias superiores. Además, regula la tensión arterial y es útil para el bienestar del aparato cardiovascular. La rehmannia promueve la función hepática, las semillas de pomarrosa ayudan al metabolismo de los carbohidratos y el té verde ejerce una acción antioxidante.

El laurel favorece la función digestiva y la eliminación de los gases intestinales.

El laurel favorece la función digestiva y la eliminación de los gases intestinales.

Complemento alimenticio a base de lisina, sales minerales, vitaminas y otros nutrientes. El hierro, el zinc, el cobre, el selenio, las vitaminas A, B6, B12, C y C y el ácido fólico contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Además, la vitamina D promueve la función muscular y, junto al calcio y el fósforo, mantiene el bienestar de los huesos y los dientes.

Complemento alimenticio a base de extracto de acacia del Japón, plata rica en flavonoide luteolina.

Complemento alimenticio a base de maitake, hongo tradicionalmente usado en Japón que favorece las defensas naturales del organismo.

El manganeso contribuye al mantenimiento de los huesos y, junto al cobre, promueve la formación de los tejidos conectivos y protege las células contra el estrés oxidativo. El cobre ayuda a transportar el hierro por el organismo, al funcionamiento normal del sistema inmunitario y del sistema nervioso y a mantener la pigmentación normal de la piel y el cabello. Además, el manganeso y el cobre estimulan el metabolismo energético.