Huesos

Complemento alimenticio a base de boro. La integración de este mineral puede ser útil en caso de una elevada necesidad nutricional.

El calcio promueve el trofismo del tejido óseo manteniendo el bienestar de los huesos y los dientes, contribuye a una adecuada función muscular, favorece la neurotransmisión y estimula el metabolismo energético. Además, interviene en el proceso de división y diferenciación de las células, regula la coagulación fisiológica de la sangre y es importante para una función de las enzimas digestivas normal.

Complemento alimenticio a base de sales minerales, vitaminas y otros nutrientes. El calcio, el fósforo, el magnesio, el zinc, el manganeso y las vitaminas C, D y K ayudan a mantener los huesos sanos. La vitamina D promueve la absorción y el uso del calcio y el fósforo y es útil para el buen funcionamiento del sistema inmunitario; junto al calcio, contribuye a una adecuada función muscular e interviene en los procesos de división celular. El calcio, además, favorece una neurotransmisión y una coagulación de la sangre normales y, junto al fósforo, es parte fundamental del metabolismo energético. Por último, el manganeso contribuye a la formación de los tejidos conectivos.

Complemento alimenticio en spray de vitamina D con vitaminas E y K y boro. La vitamina D ayuda a absorber el calcio y el fósforo, a mejorar la función muscular y a mantener los dientes sanos, estimula el proceso de división celular y contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Junto a la vitamina K, favorece el mantenimiento de la buena salud de los huesos. Por su parte, la vitamina K mejora la coagulación de la sangre, mientras que la vitamina E ayuda a proteger las células contra el estrés oxidativo.

Complemento alimenticio a base de aceite de hígado de bacalao, sustancia naturalmente rica en vitaminas A y D y en ácidos grasos poliinsaturados esenciales (omega 3). La vitamina A es útil para regular el metabolismo del hierro, para conservar la capacidad visual y para mantener el bienestar de la piel y de las mucosas. La vitamina D favorece la absorción y el uso del calcio y del fósforo, interviene en la función muscular y ayuda a mantener los huesos y los dientes sanos. La acción conjunta de ambas vitaminas contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario, mientras que la vitamina E protege las células contra el estrés oxidativo. Además, el DHA y el EPA ayudan a mantener una correcta función cardíaca*. *Los efectos beneficiosos se obtienen tomando al menos 250 mg de DHA+EPA al día.

La vitamina K contribuye a la coagulación normal de la sangre y al mantenimiento normal de la salud de los huesos.